Pumas siempre se ha caracterizado por ser un equipo diferente a la mafia que existe en el fútbol mexicano...no cobra porque los niños se formen en sus escuelas ni en sus fuerzas básicas, siempre ha sido el semillero para otros equipos, pese a su juventud tiene una ética sin igual...nunca realizó contrataciones espectaculares ni se caracteriza por formar jugadores mediocres...luego entonces si el equipo ha sido un negocio lucrativo no veo porque no dar un sueldo extra a jugadores que se lo merecen como el Jimmy Lozano, Beltrán, Ailton, Pareja, Iñiguez y Galindo...es obvio que ellos bajaron su juego al no sentirse arropados por su directiva...sólo espero que se tome conciencia para seguir siendo un equipo de época...
Las palabras de un grande
Jorge Valdano, argentino campeón del mundo en México 86, tiene una forma especial de ver el fútbol...aquí pongo unos fragmentos de una entrevista que le hicieron en la revista Mujer Actual:
"Una de las características del nuevo fútbol es que el antes y el después del partido parecen importar más que el partido mismo. Considerar una derrota como excepcional o catastrófica me parece casi infantil. Forma parte del circo. Del primer fenómeno de conversación del mundo."
"aunque yo estuviera en una fiesta vestido de esmoquin, si me lanzaran una pelota empapada de barro, no dudaría en detenerla con el pecho. Se lleva en la sangre."
¿Sigues pensando que hay un fútbol de izquierdas y de derechas?
¿Existirá el fútbol en el siglo XXI?
Yo creo que el fútbol ha hecho quedar mal a todos los profetas. Se decía que la democracia mataría el fútbol. Luego que la cultura mataría el fútbol. Más tarde, la televisión matará el fútbol. En realidad, termina por producir un embrujo, una fascinación, que no es superada por ninguna otra oferta recreativa.
Otro grande...el mejor jugador mexicano de todos los tiempos: Hugo Sánchez Márquez
Dejo una belleza de texto que escribió el estupendo intelectual uruguayo Eduardo Galeano acerca de Hugol:
HUGO SÁNCHEZ, por Eduardo Galeano
Corría el año 92, Yugoslavia había estallado a pedazos, la guerra enseñaba a los hermanos a odiarse entre sí y a matar y a violar sin remordimientos. Dos periodistas mexicanos, Epi Ibarra y Hernán Vera, querían llegar a Sarajevo. Bombardeada, sitiada, Sarajevo era una ciudad prohibida para la prensa internacional, y a más de un periodista la audacia le había costado la vida. En los alrededores, reinaba el caos. Todos contra todos: nadie sabía quién era quién, ni contra quién peleaba, en aquella confusión de trincheras, casas humeantes y muertos sin sepultura.
Mapa en mano, Epi y Hernán se las arreglaron para atravesar los estampidos de los cañonazos y las ráfagas de ametralladoras, hasta que de buenas a primeras chocaron con una cantidad de soldados, a orillas del río Drina. Los soldados los arrojaron al suelo de un empujón y les puntaron al pecho. El oficial bramaba quién sabe qué, mientras ellos balbuceaban quién sabe qué, pero cuando el oficial se pasó el dedo por el pescuezo y las armas hicieron clic, los periodistas entendieron perfectamente bien que los estaban confundiendo con espías y que ni modo, no queda más que despedirse y rezar por si hay Cielo. Entonces a los condenados se les ocurrió mostrar sus pasaportes. Y el rostro del oficial se iluminó: - ¡México! - gritó -. ¡Hugo Sánchez!
Y dejó caer el arma y los abrazó.
Hugo Sánchez, la llave mexicana que abrió aquellos caminos imposibles, había conquistado la fama universal gracias a la televisión, que mostró el arte de sus goles y las volteretas con que él los celebraba. En la temporada 1989/90, vistiendo la camiseta del Real Madrid, perforó las vallas treinta y ocho veces. Él fue el mayor goleador extranjero de toda la historia del fútbol español.
Fuente: Eduardo Galeano, El fútbol a sol y sombra, Ediciones del Chanchito, Montevideo, 1995.
La bella de hoy es...
Katie Holmes...de la serie Dawsons Creek y protagonista de la nueva película de Batman...
El "Sup" comandante se pone los guantes...
Puso en alerta roja al EZLN...saca el machete como queriendo pelear...a mi me cae bien pero como que no es el momento para andar de "alebrestao" como dicen en mi tierra...
Frases para la historia
Nuestros presidentes han sido cómicos involuntarios...para muestra basta un botón:
..."de lo que estoy más orgulloso de esos seis años es del año de 1968, porque me permitió servir y salvar a mi país del desorden, del caos, pues de no haber tomado la decisión que tuvo que tomar, el país entero se hubiera visto sumergido en un baño de sangre, les guste o no les guste; con algo más que horas de trabajo burocrático, poniendolo todo: vida, integridad física, peligros, la vida de mi familia, mi honor y el paso de mi nombre a la historia. Todo se puso en la balanza. Afortunadamente, salimos adelante. Y si no ha sido por eso, usted no tendría la oportunidad, muchachito, de estar aquí preguntando”...
Gustavo Díaz Ordaz, entrevista ofrecida antes de partir hacia España como embajador de México en el año de 1979.
"¡Arriba y adelante!"
Frase de campaña de Luis Echeverría Álvarez que debió haber sido: Abajo y atrás...!
"Defenderé el peso como un perro"
José López Portillo al asegurar en el año de 1981 que el peso no se devaluaría. Tres días después de su perruna defensa, el dólar subía hasta las nubes (y de ahí no ha bajado, lo que pone en entredicho aquella frase que menciona "todo lo que sube tiene que bajar).
"La Renovación Moral de la Sociedad"
Lema de combate de Miguel de la Madrid Hurtado, el presidente más gris que hemos tenido en décadas.
"No se hagan bolas"
Carlos Salinas de Gortari, quien realizó el mejor de sus chistes al declararse en huelga de hambre en 1995. Por supuesto que su humor negro no hizo reír a ningún mexicano.
"Cállese...soy el Presidente de la República"
Ernesto Zedillo al verse increpado por un maestro rural en Veracruz durante una gira de ayuda a los daminificados por las lluvias.
"Arreglaré lo de Chiapas en 15 minutos"
"Comes y te vas" (a Fidel Castro)
"Vivimos en un país maravilloso"
Sin duda Chente ha sido el campeón del humorismo negro. Sus puntadas ha sido temas de conversación en casi todas las reuniones de la gran familia mexicana.