Cada vez estás más lejos de mi...nunca voy a poder saborear la miel de tus labios...
...la dulzura de tus pechos...las caricias de tu ser...
Entre afligido y derrotado, resignado y cabizbajo,
me doy cuenta que sólo en mis sueños puedo poseerte...por eso quisiera dormir
eternamente...para poseer tu cuerpo en mi mente embriagada por la morfina del
periodo nocturno...sólo así puedo estrechar tu cuerpo junto al mío, de sentir el
acercamiento de tu piel pálida y a la vez deseosa...de seguir con la mirada tus
movimientos cálidos, inocentes, sugestivos...
Pero sólo en sueños...la realidad, la cruda realidad es tan fría como el estante
de mi congelador...y duele como una bofetada en el corazón, que quizás al momento de romperse suena como miles de cristales alcanzando la dureza del piso...
Seguiré mirándote estoico...y seguiré callando la pasión que despiertas en mi...y un buen día sólo serás un bonito recuerdo...
¿Esperar al amor?
Una de las respuestas al anterior post mencionaba que no hay que buscar al amor...que éste llega sólo...hablando con franqueza no creo que esperar al amor sea una buena idea...a finales del año pasado una chava y yo nos enfrascamos en una polémica filosófica...ella mantenía la idea de "no buscar al amor sino esperar a que llegue"...a lo que yo le refuté: "OK, espero al amor, ¿en dónde?, ¿a qué horas?"...
Me explico...yo me salgo a la esquina más próxima a mi casa a esperar al amor...paso días enteros, con lluvia, con frío, calor y el ruido de los automóviles...llegan autobuses, conductores ebrios pero el amor no pasa...lo sigo esperando hasta que alcanzo los 90 años...de repente llega por mí la calaca tilica y flaca (espero que sea a esa edad o más) y en el Purgatorio, Cielo o donde sea que llegue mi ánima, el Jefe de Jefes, el Mero Mero Chipocludo, al momento de hacer una lectura de mi vida me dice que el amor pasó a las 12:09 P.M. del 1 de noviembre de 1998 y mientras yo, de babas, estaba esperando que llegara Cupido en otro lugar, en otra ciudad, en ese mismo instante...a lo que el Creador me dice: "Lástima Margarito, lástiiiimaaaaa...!!!!"
Sintetizando...¿esperar al amor en realidad funciona?...¿y esperarlo dónde?...¿no es mejor estrategia pelear por él, cuando sabemos que vale la pena?...obvio...como toda pelea podemos perder...podemos ganar o empatar...pero...eso de esperarlo o de que llegue la mujer de mi vida como que no se me hace muy lógico...es como "buscar trabajo pidiendo a Dios no encontrar"...
Creo (y siento) que aquí la analogía entre la fortuna, la suerte, el trabajo o el amor cabe a la perfección...si uno se queda en casa esperando a que llegue el trabajo, sin ni siquiera levantar el auricular del teléfono para hacer llamadas o prender la computadora para enviar curriculums por correo electrónico, se quedará desempleado por un buen tiempo...lo mismo para el amor, si uno se queda esperando a que una muchacha se aparezca de la nada y diga "quiero todo contigo papacito", se quedará uno como el chinito: "nomás milando"...
Para lograr encontrar al amor uno tiene que comenzar a amarse por uno mismo y en eso Erich Fromm no se equivocaba (lo único que hizo este renombrado psicoanalista fue descubrir el hilo negro)...cuando uno demuestra amor por sí mismo lo proyecta y recibe amor (o tomatazos, según sea el caso)...así que nada me impedirá seguir tras las faldas...porque lo confieso, las mujeres me encantan, soy un enamorado empedernido, y eso de privarme del placer de observarlas, seducirlas y conquistarlas como que no me convence del todo...la vida sin ellas sería aburrida y aunque siempre termine raspado lo seguiré intentando...
