lunes, agosto 08, 2005
Confieso que he sido un cabrón...
Hace rato le marqué muy entusiasmado a una amiga para felicitarla por su cumpleaños...casi casi le hago bailes junto a la bocina, pero ella respondió muy seca, con la voz entre sorprendida y desinteresada...poco a poco la animé a que me comentara muchos aspectos de su vida y quedamos de vernos en poco tiempo para saber lo que ha sucedido en nuestras respectivas andanzas...al colgar con ella decidí hablarle a una amiga común para intercambiar puntos de vista: ¿le vas a hablar a Claus para felicitarla por su cumpleaños?, uy es mañana...?- contestó mi amiga - lástima que no voy a poder ir a su fiesta del domingo...(ZAZ...!)...al escuchar estas palabras me quedé helado, sin saber cómo responder...en ese sentido debo admitir que esto ha sido culpa mía y que si la cumpleañera no me toma en cuenta es porque me porté mal con ella...casi durante tres años no le dirigí la palabra, las comunicaciones entre ella y yo se silenciaron, más por orgullo mío que por ella...le declaré la Ley del Hielo cuando las culpables en realidad habían sido otras...ella me quería mucho y lo eché todo a perder, todo por querer jugar al Maquiavelo, al insensible...la verdad me merezco que ni siquiera me tome ya en cuenta porque a todo mundo nos resultaría extraño que alguien que se va como todo un cabrón regrese años después como si nada hubiera pasado...
Es lo malo de tomar la Filosofía Sith al pie de la letra...si uno aplica la Ley del Hielo no debe ser tan duro...ni tan inflexible porque las personas en el fondo de su alma no perdonan la indiferencia, podrán perdonarlo todo, menos la indiferencia...el error principal fue el no haberla buscado a un año de habernos peleado, un perdóname hubiera sido suficiente...y reconozco que en muchas ocasiones se me pasa la mano...si es necesario unas dos semanas para aplicar la Ley del Hielo aplico tres meses...no es necesaria tanta dureza de corazón de mi parte...ahora que estoy pagando los platos rotos lo comprendo...como reza el viejo adagio oriental: "se flexible como los pequeños arbustos porque un viento fuerte por lo general arranca los árboles fuertes desde la raíz"...