Yo hubiera querido ser espía...la neta...eso de estar descubriendo los secretos macabros de cada país me fascina...por ejemplo, al leer el libro Mossad, la historia secreta, acerca de la súperpoderosa agencia israelí de inteligencia, me enteré de como estos canijos le robaron en sus propias narices un MIG a los irakíes, y como negociaron con la mafia y los espías chinos para repartirse el botín de la venta de armas para las guerras en África...ciertamente ser espía tiene sus bemoles...pasar desapercibido y tener un oído finísimo, además de contactos "abajo del agua", sobornos a cuanto cabrón se te pare enfrente para obtener información, habilidad para falsificar documentos y hasta ciertas dotes de actor...todo eso envuelve al mundo de espionaje...
...y ojalá tuviera de compañera de trabajo a Halle Berry...la última Bond Girl...
