Ayer fuí a la presentación de un desfile de modas en el Hotel Camino Real...y sí, me da mucha pena mencionarlo porque este tipo de eventos me producen escozor, me siento incómodo...ya de por sí estar en un cóctel es infame, por aquello de las malditas apariencias...pero ni modo, hay que comer y si es asunto de trabajo no hay otra cosa qué hacer...
Llegué al evento en cuestión y la cantidad de mujeres bonitas era impresionante...algunas muy chavas...otras con unas restiradas encima...cuarentonas aparentando una juventud perdida, pero todavía con buenas nalgas...y puro bluf...la mayoría de jovencitas eran coladas....uno se puede dar cuenta cuando al salir los Calentureitors que son los modelos de ropa masculina éstas actúan como si vieran a Luis Miguel, es decir, se ve que nunca han visto un hombre semidesnudo a excepción de su papá, sus hermanos o su novio, al que quizás ni por asomo lo vean desnudo (seguro apagan la luz a la hora del prau, prau)...
El desfile mostró, según los diseñadores, lo que viene para Primavera-Verano del año que viene...no sé mucho de modas pero yo dudo que alguien se ponga algunos de esos modelos...otros mostraban una moda que yo creía se había apagado hace mucho...a finales de los ochenta les dio a los jóvenes por pintar sus pantalones con pintura fosforescente y eso regresará...
Y bueno...qué más puedo decir...WÁKALA...!!!
Odio las apariencias...no me gusta ese mundo frívolo...y la verdad nunca entenderé el por qué de ello...