Me gusta mucho el fútbol...desde que era pequeño siempre lo he visto por televisión...o voy a los estadios...aunque debo confesar que sólo conozco pocos: La Catedral (Olímpico Universitario México 68), el Azteca, el Azul, el Cuauhtémoc de Puebla, el Nou Camp de León y párenle de contar...y al igual que el teatro, el cine o la televisión hay buenos partidos y malos partidos...hay partidos de fútbol tan aburridos como una misa dominical (y eso que hace mucho que no asisto a una) y hay partidos entretenidos...y el de hoy fue un partido malo...llegué a eso de las 4 a instalarme frente al televisor para ver a los infectos Pumas de la UNAM contra el Santos Laguna...la verdad el partido no fue malo...fue horrible...!!!
Yo no sé a qué está jugando el equipo de mis amores pero obviamente no lo está haciendo bien...y eso afecta mi estado de ánimo...desde que comencé a irle a este equipo en particular el estado de ánimo de los fines de semana puede variar...puedo estar estable y cuando llega la hora del partido me transformo en un ser hosco y grosero, irritable e irascible...y eso ha sido desde siempre...y es que como todo buen aficionado sufro, río y sueño con las victorias o derrotas de mi equipo...y creo que eso sucede con cada habitante del planeta que se haya visto "encantado" con la magia del deporte de las patadas...desde el aficionado de Pumas como yo hasta los aficionados del Atlético de Madrid, el Racing de Avellaneda, el Betis de Sevilla, el Inter de Milán, el Emelec de Ecuador, el Corinthians de Brásil y muchos otros...por supuesto se me olvidan otros clubs como el Madrid, el Milán, el Liverpool, el Ajax y tantos más...
El aficionado sufre, ríe, se desespera e inclusive gasta su dinero en seguir las peripecias de su equipo durante las largas travesías de los torneos de Liga, Copa y otros torneos...y de las Selecciones Nacionales ni hablar...ahí, contra todo lo que se pudiera mencionarse, la patria va en juego...
Sí, el fútbol, como el amor, tiene razones que el corazón no entiende...y en todas esas largas jornadas uno siente que el corazón se le va en cada partido...
Vuelvo con los Pumas...muchos de los nuevos aficionados han visto a un equipo ganador pero a mi me tocaron varias temporadas en que éramos un equipo de media tablar...a lo mucho se llegaba a finales con muchas penas...eso sí hubo una época dorada con los Negrete, los Luis Flores, los García Aspe, Cabinho y Hugo Sánchez en que Pumas era temible y llegaba a las finales a cada rato...
Pero en pocas ocasiones han ganado finales con holgura...recuerdo esa que le ganaron al Cruz Azul en la despedida de Hugo Sánchez (4-1) mientras que las últimas tres han sido con finales cardiacas (1-0) al América en 90-91 cuando Jorge Campos detiene un tiro a bocajarro de último minuto a Alex Domínguez, y el año pasado en penalties ante el Guadalajara...quizás el más respirado sea el de este último diciembre frente al Monterrey (y no tanto, pues los regios tuvieron el empate rozando la portería casi antes de finalizar el partido)...
En efecto, los Pumas fuímos hechos para sufrir y aún así no alcanzo a entender la religión en que se ha convertido irle a este equipo...si antes en los años ochenta y mediados de los noventa al estadio no nos parábamos ni 2000 aficionados en juegos como contra las Cobras de Ciudad Juárez, el Atlético Morelia (cuando eran los ates y no monarcas) o el León ahora que hay más aún seguimos sufriendo...es simplemente como tener una novia a la que le aguantamos todo y seguimos con ella...
Ya nos habíamos acostumbrado a ser un equipo que lo ganaba todo y no queremos de nuevo caer en la medianía...espero que eso lo tengan presente los directivos y jugadores...
Sólo Sanborns
El viernes pasado fuí a comprar unas revistas a un Sanborns y me disponía a adquirir un carrito de juguete para mi sobrino cuando en eso uno de esos estúpidos con radio comenzó a vocear que requería ayuda...noté en el tipo mucho nerviosismo...como si fuera a ocurrir un acto terrorista en el interior de la tienda...me dirigí a pagar el carrito junto con unos chocolates y ya tenía a un individuo chaparrito junto a mi lado exigiéndome el ticket de compra de las revistas...verificada la compra increpé al idiota de seguridad a lo que me contestó: "Yo no estoy hablando contigo"...pos este...hablándome de tú...iba a partirle su mauser cuando opté por una medida más inteligente...le hice llamar al gerente para quejarme...lo esperé por espacio de unos 5 minutos y se me apareció una chica quien me preguntó cuál era el problema...con mucha sapiencia le comenté la inconformidad y dijo (según ella) que iba a comentarlo...la verdad si me quedé con el coraje encima porque no creo que tengamos la culpa de que les roben de todo, nosotros somos clientes y la verdad, en lo personal, yo no me quemaría por robarles un tonto chocolate o un carrito...¡Yo les robo dos televisiones de plasma y una computadora!...me cachis...eso en el supuesto de que fuera yo un ladrón...mejor para la otra si le rompo su mandarina en gajos...yo no sé bajo que supuestos de seguridad opere el personal de cada tienda departamental...a mi no me había tocado algo así...en los Wal-Mart, en Sears, en otras cadenas si hay seguridad pero no como la que observé en este tipo...estaba como loco...como si hubiera visto al peor criminal de la historia...digo...si yo fuera personal de seguridad lo que menos haría sería ponerme tan nervioso siendo este tipo de trabajos los que más sangre fría necesitan...en fin...allá Don Carlos Slim si nos sigue tratando de esa forma...al menos conmigo perdería un cliente (y no creo que eso le importe al hombre más rico de América Latina)...
Y ya que se trata de corajes...
Voy a sacar a flote el enojo contra:
- La inseguridad que vivimos en la Ciudad de los Palacios.
- Bush y los que promovieron la invasión de Irak. No resolvieron nada y han muerto más inocentes.
- Mis molestos vecinos.
- Los nacos que portan camisetas del América, las Chivas y el Chusma Azul.
- TV Azteca y Televisa por darnos una programación basura todos los días.
- Paulina Rubio.
- La telenovela Rebelde que sigue formando idiotas en el país de mis amores.
- Los políticos.
- La Secretaría de Hacienda.
- Bill Gates y su cochinada de "Güindous".
- Las viejas interesadas y supérfluas.
- Los fresas.
- Los incultos.
- Los chismosos (as).
- Los satelucos.
- Los niños y niñas bien.
- Los nacos.
- La mujer que me gusta y no me hace el más mínimo caso.
- Los que están pensando que soy un amargado, quejumbroso e inconforme.
- Ernesto Zedillo, Echeverría y Díaz Ordaz.
- Diego Fernandez de Cevallos.
- Los hipócritas que siguen una religión y que a diario demuestran ser personas nefastas.