Hacer un blog es realmente divertido aunque en ocasiones todas las ideas que se vienen a nuestra mente durante el día se vayan cual golondrinas viajeras...muchas veces sucede que la imaginación aparece y desaparece en instantes...en milésimas de segundo...de repente caminando me acuerdo de alguna anécdota triste o chistosa que sucedió en el pasado y ¡presto!, se va y no regresa...y yo creo que esto sucede por la contaminación visual que existe en nuestros días...en cualquier calle, a cualquier hora vemos propaganda y publicidad de todo tipo...vamos, hasta en las calles de zonas industriales uno puede encontrarse una envoltura de chicle o una botella de cerveza y como reacción inmediata a los colores o letras nos quedamos viendo el mensaje...más aán cuando se vive en una urbe como esta...con miles de anuncios y espectaculares por doquier...por eso mismo es tan difícil mantener una continuidad en los pensamientos...
Un minuto vamos pensando lo que hay que hacer llegando a la oficina, al minuto siguiente veo un espectacular de la película Sin City, y las imágenes de Bruce Willis y Jesica Alba jalan mi atención...te preguntas de qué tratará la cinta y en seguida observas el interminable tráfico...y te preguntas por qué hay tanto automóvil y de dónde sale tanta gente...y cómo regresar a mi querida La Paz con un trabajo que no sea un macjob...y nadar en la playa...y la mente dispersa comienza a soñar con atardeceres calurosos en el mar...y sale la chica Wonderbra y como Su Alteza Princesa Gato dice comienza uno a pensar con el pene...y aparece otro letrero de la nueva presentación de la paleta "x" ideal para el verano...e interminables anuncios y anuncios y más anuncios...y de repente la señora con su bebé...al cual arruya para hacerle más placentero el caótico viaje por las veredas de la masa de concreto...y el bebé me ríe y le abro los ojos para devolverle la cortersía...y el micro que parece que lleva ganado en lugar de personas, y así...
Sólo al caminar uno retiene las ideas, será porque la sucesión de imágenes no es tan veloz, y recuerdo al vigilante de la entrada a la oficina, un tipo gordito, moreno de bigote que se parece a Capulina y mentalmente sigo aquella letanía tan chabacana del "no lo sé, puede ser, a lo mejor, quién sabe, tal vez"...y me saca una sonrisa...pero pienso en el dinero que debo y me amarga la caminata...
Por eso cada vez que escribo en este blog me queda la amargura de no poder plasmar todo lo que pasa día a día porque pienso que con todo lo que uno va viendo en el camino a la oficina y de regreso a casa, o si uno tiene una cita o a tomar un café con un amigo sería material suficiente como para hacer una obra a la par de Cien Años de Soledad...y sería fácil tomar una libretita y un lápiz para ir anotando cada minuto pero en esto se perdería mucha creatividad...ya que al estar anotando se pierden muchos detalles...