domingo, noviembre 06, 2005

En el amor y la guerra...

No sé quien haya inventado esa frase de que "en el amor y la guerra todo se vale" pero ciertamente no se equivocaba...cuando a uno le late una chava comienza un juego de ajedrez, con tácticas y estrategias...retrocesos y avances...y etcétera...y viceversa...si la chava en cuestión quiere comenzar con ese juego ella también entra en ese proceso y entonces sí el resultado dependerá de si se establecieron bien las reglas del juego o simplemente las cosas se dejan de lado...

Después de leer a distinguidos filósofos de la guerra como Sun Tzu, Von Clausewitz y Maquiavelo es posible sacar algunas estrategias que pueden servir para "conquistar" un "territorio" tan misterioso como el de las hijas de Venus...

En primer lugar, debes de confiar en tus fuerzas...si un general no confía en su ejército y no le transmite seguridad muy difícilmente va a poder ganar batallas...asimismo, hay que ver con qué recursos cuentas y tus limitaciones...por muy motivado que estés quizás "robarle" a Thalía a Tommy Motola sea misión imposible y no sea muy buena idea...

Acto seguido el plan de batalla no debe extenderse por mucho tiempo...desgastas a tus fuerzas y terminas quedando como un tonto...deben ser golpes rápidos y decisivos...una salida: una café, dos salidas, el cine, tres el restaurant y así en la tercera lanzar toda tu artillería, si es posible atreverse a muchas cosas...esta táctica en ocasiones funciona porque el "adversario" está desprevenido, por nuestra naturaleza humana controlar las emociones es muy difícil y ante un golpe sorpresa una de dos: o se rinde o se hace la difícil, y quizás hasta se asuste, pero la gloria se la llevan los audaces, nadie honra al timorato ni al cobarde...por eso, el ligue en las discos es tan frecuente...el ambiente, las luces todo está preparado para dar un golpe rápido y decisivo...lo menos es sacar su número telefónico...

Muy importante es estudiar previamente el terreno...el tanteo, las tácticas de espionaje, el lenguaje que usa...si entras en un terreno desconocido sin conocimiento del terreno quizás tengas éxito pero a la larga puede salirte caro...

Las comunicaciones son elementales...el teléfono sólo debe usarse para lo indispensable: concertar una cita...aquí se corre el riesgo de alargar la comunicación y caer en "una guerra de desgaste" donde tus fuerzas poco a poco se irán minando y las de ella fortaleciéndose...a tal grado que después ella podrá decir ante sus amigas: "me lo traigo cortito"...también debes evitar caer en la trampa del celular, muchas veces ocurre aquello de "estoy en una zona donde no hay cobertura y no te escucho bien", y lo apagan para no seguirte soportando...

Si fracasaste en una primera intentona, aquí vale la táctica empleada magistralmente por los rusos tanto en la Invasión Napoleónica como en la Hitleriana: no dejarle nada al adversario, ni una llamada, ni un aviso...esto le planteará serias dudas a la chava...le picara la curiosidad...saber por qué si estabas a sus pies de repente ya no importa...

Si todo lo anterior falla, el manual de guerra recomienda buscar otras mujeres (territorios) y no malgastar tus fuerzas y energías en algo que no vale la pena...sería como enviar tus batallones a una muerte segura y que se recuerde ningún general es respetado por enviar a sus hombres a una trampa...

no creen...???

Y hablando de estrategias...

Algo que en especial llama la atención es que la misma educación que se nos impone desde niños muchas veces no nos permite ver más allá de nuestras narices y nos lleva a cometer una y otra vez los mismos errores...digo esto porque vi un blog donde un chavo mencionaba que los patanes se llevan a las chicas bonitas...pero para llevarse a las chicas bonitas no necesariamente se tiene que ser un patán o estar en el lugar indicado, a la hora indicada y con la persona indicada...se necesita algo mucho más que eso...para estar en esas circunstancias lo siguiente NO se debe hacer:

  • Buscar la aprobación de las mujeres para todo.
  • Atender y complacer todos sus gustos y someterse a todas sus opiniones.
  • Ser predecible y aburrido.
  • Llamarlas a todas horas y todos los días, hacerle al aferrado dirían algunos.
  • Tratar de "comprar" su atención y su tiempo con comiditas, regalitos, etcétera.
  • Ponerse nervioso e inseguro o peor aún, muy amistoso con una chica.
  • Actuar como el "mejor amigo" en lugar de el "mejor amante".
  • Estar disponible todo el tiempo...es decir, atender de inmediato a su llamado.
  • Ser muy tolerante con sus caprichos, el desdén, la cancelación de citas, etcétera.
  • Salir con una chava complaciéndola en todo con la esperanza de algún día "acostarse con ella".
  • Dejarle el control de la relación.
  • Suplicar o arrastrarse por tener una relación sexual.
  • Obsesionarse o analizar excesivamente todo lo que ellas dicen o hacen.
  • Sentirse culpable acerca de su naturaleza sexual.
  • Dejar que las mujeres lo manipulen y lo traten peor que a un mesero de restaurant de cinco estrellas.
  • Ser un pésimo amante.

No se necesita ser un patán o un abusivo o un grosero para estar en "ese momento exacto, en ese lugar exacto y con esa persona exacta"...simplemente la seguridad de confiar en nosotros mismos y en "ser hombres"...lo cual no significa "ser agresivo" y "estar compitiendo todo el tiempo con otros hombres, NO"...

¿Por qué las mujeres se ven atraídas en muchas ocasiones por ese tipo de hombres? Porque las hijas de Venus piensan emocionalmente, nunca con lógica, y los "chicos malos" les excitan...

Por lo siguiente:

  • Son un reto, no son "arrastrados", ni "besa-manos" ni toleran ser pisoteados.
  • No dan excusas de como son, proyectan mucha sensualidad y se sienten a gusto con su masculinidad.
  • Ellos son "el trofeo", no las mujeres.
  • Son impredecibles, salvajes y no se sienten atados a nadie.
  • No tienen miedo de ser quién son.
  • No tratan de ganar la aprobación de las mujeres, ni con regalos, ni quedando bien, ni nada por el estilo.
  • No "intercambian" regalitos ni comidas por sexo.
  • Siempre tienen el control de la relación.
  • No toleran caprichos femeninos ni comportamientos hostiles.
  • Irradian sexualidad por todo su cuerpo no importando si son flacos, fuertes, feos, chaparros, guapos, morenos o gordos.
  • Coquetean de forma normal, no importándoles el resultado. Si no tienen sexo, no les importa mucho ya que no lo necesitan.
  • Son líderes naturales, no seguidores.
  • No son cobardes, no rehuyen al conflicto.
  • No se avergüenzan al mirar el cuerpo de una mujer (sin pena).
  • Nunca piden disculpas por como son.
  • No están disponibles en ninguna forma...

Así se llega a ser muy selectivo y se convierte uno en un reto...llegando a ser objeto de deseo...