martes, mayo 31, 2005

Qué tan bueno es ser "bueno"...

Recién leí un artículo acerca de que ser "malo" evitaba que muchos abusaran de la personalidad y modo de ser de uno...obviamente el concepto de bueno y malo (o buena y mala) en un ser humano entra en terrenos filosóficos que merecieran la pena ser tratados...creo que a lo que se refería este cuate es a que cuando uno es "buena onda", noble, caballeroso, esquivador de conflictos pareciera que las personas abusan de esa condición...me explico...en meses pasados una amiga de muchos años atrás que siempre me había gustado aceptó flores, obsequios, poemas y otros detalles de mi parte de buena gana...a mi modo y respetando las formas traté de llevar las cosas muy tranquilas para que se viera que la cosa iba en serio...de repente me enteré que esta chava ya salía con otro dejándome una vez más en la cuneta...obviamente una tercera ocasión ya no se la iba a permitir...en otras me había hecho a un lado sin reclamar o decir palabra alguna...en cierta forma había sido "bueno"...noble de corazón...sin embargo en esta ocasión ya no aguante el chiste y exploté...
Entonces si uno se convierte en "malo"...en un insensible, egoísta y etcétera...no es que uno sea malo...el maldad existe en los matones, los ladrones drogados que asesinan al que se les ponga enfrente, en los narcos, los violadores, los pederastas y ciertos políticos...
Uno simple y sencillamente expresa sus ideas, sus sentimientos...si otros u otras no lo quieren ver así no es problema de uno...y si ser malo significa expresar mi sentir y mis ideales seguiré siendo malo toda la vida...

Post scriptum

Esto lo escribió el columnista Catón en el periódico Reforma el 17 de junio del 2004:


"Caballo demasiado manso tira a penco. Mujer demasiado coqueta tira a puta. Y hombre demasiado bueno tira a pendejo"... ¡Cuánta verdad encierra este refrán! Aun la enseñanza evangélica nos aconseja ser mansos como la paloma, pero también astutos como la serpiente. Aun la bondad debe tener sus límites, pues si no la maldad se vale de ella.