sábado, julio 02, 2005

Defendiendo al cavernícola


En el 2002 invité al teatro a una amiga de cuyo nombre no quiero acordarme a ver la obra titulada Defendiendo al Cavernícola...en aquél entonces me reí muchísimo...César Bono a quien muchos de nosotros identificamos como un actor de la época de las ficheras, del cine decadente de los 70 y los 80 y de programas chabacanos de Televisa da una cátedra de actuación en un monólogo que casi se extiende por dos horas...ayer fuí a entrevistarlo y amablemente me concedió un asiento para la función...simple y sencillamente toda la puesta en escena es excelsa...

¿De qué trata la obra?

De las diferencias de género entre nosotros los "cavernícolas" y las mujeres...apelando al humor y a situaciones de pareja nos va introduciendo en la complicada y espinosa relación entre nosotros y ellas...pese a que pertenecemos a la misma especie y hablamos el mismo lenguaje...nuestra comunicación y la de ellas es diferente...pertenecemos a mundos distintos y establecer relaciones entre esos dos planetas es más difícil que la relación bilateral México-Estados Unidos...¿quién no ha enfrentado las desastrosas consecuencias de haber tocado fibras sensibles en la mujer?...

Es cierto: todos los hombres somos unos cabrones y nos enorgullecemos de serlo...aquél que no se sienta ufano de ser cabrón que tire la primera piedra...porque en un mundo tan inhumano si no se es así corre uno el riesgo de caer indefinidamente si no se ponen los pantalones...

Hace rato llamé a mi cuñada para saludar a mi hermano...y de paso hablar con mis sobrinos...me dijo mi cuñada que se estaban peleando...él, de cuatro años de edad; porque quería ver Hulk y ella, de tres años de edad, porque quería ver Shrek...o sea que desde esa tierna infancia estamos peleando entre nosotros (hombres y mujeres)...

Otro ejemplo de lo anterior ocurrió hace unas dos semanas...en el trabajo nos juntamos para decidir que íbamos a pedir para comer...sugerí que habláramos a las pizzas debido a la sobrecarga de actividades que teníamos en la oficina...una de las chicas dijo que ella no disponía de mucho capital y le comenté que no había problema...que yo pagaba y cuando yo estuviera en las mismas ella podía hacerme fuerte con el dinero...sin embargo se lo dije como cuando estamos con una banda de camaradas, es decir, que no se preocupara, y ella me lo tomó a mal...después comprendí que quizás si me había visto muy brusco...pero por más que le doy vueltas al asunto no atino a descifrar qué le molestó...

Nos falta comunicación, eso es todo...en un mundo comunicado hasta la insensatez, donde hay Internet, celulares, televisión, radio, etcétera...los seres humanos hoy estamos más incomunicados que nunca en la historia...llevamos millones de años habitando este planeta y aún no podemos comunicarnos entre ambos sexos...por eso cuando uno tiene pareja la comunicación es fundamental...he visto parejas que se divorcian por esa falta de comunicación cuando un buen intercambio de opiniones bastaba para arreglar las cosas...la comunicación es esencial hasta en la relación sexual...así, sin pelos en la lengua: no me gusta eso, sí me gusta aquello...hasta cuando nos lavamos las manos en el lavabo, no dejar ningún rastro de espuma es sinónimo que cuanto queremos a nuestra pareja...escucharla sin interrumpir, exponer nuestro punto de vista sin llegar al enojo...

Espero sinceramente que las diferencias entre género se vayan apagando día con día...he leído acerca de que nosotros los hombres corremos el peligro de desaparecer con la cuestión de la clonación...las mujeres podrían procrear sin necesidad de nosotros...sería lamentable...en lo personal me alegro de ser hombre...con altas y bajas...y momentos emocionantes los he pasado al lado de una dama (¡wákala!...me escuché como Chente Fernández)...para mí las mujeres son el más preciado regalo con que el Creador quizo expresar su amor por la humanidad...sólo que en ocasiones no nos entendemos con ellas y como todo regalo tiene sus ventajas y desventajas...