Que soy el hombre más maravillos del planeta tierra, que afortunada la que esté conmigo, y todo mundo envidiándome en la empresa porque la chica más guapa estaba contenta... y que bla, bla, bla...todo porque atiné en la elección de un regalo...y me dicen que soy duro, huraño, agrio...y que la chica siberiana quiere conocerme en La Habana en enero...y bla, bla, bla....
Pues saben qué...? Ahora no quiero, ¿cómo ven?...también los hombres tenemos derecho a no saber lo que queremos, ¿o no?